CARACTERÍSTICIAS DEL CABALLO DE TERAPIA
Si bien es verdad que no existe el caballo de terapias ideal, hay una serie de cualidades comunes que debería poseer. Te las mostramos a continuación:

Características físicas:
Cruz moderadamente elevada y prolongada. Esto provoca la correcta movilidad de las espaldas en la locomoción y poder colocarle la silla correctamente.
Porción lumbar amplia y consistente para soportar la carga correspondiente.
La altura del caballo de hipoterapia debe estar entre 1,45m-1,55m. Para la realización de las demás modalidades de Terapia Asistida con Caballos se podrán usar tanto ponis como caballos de estaturas variadas.
Debe estar bien aplomado y tener un ritmo regular tanto al paso como al trote y al galope.
Tener un aspecto físico saludable y cuidado.
Carácter y comportamiento:
Importantísimo que el caballo genere confianza y se maneje fácilmente. De esta manera se creará el vínculo paciente-caballo-terapeuta.
Debe ser tranquilo, dócil, noble y que demuestre sensibilidad en el trato con personas.
Debe tolerar el ruido y los movimientos bruscos. Estar acostumbrado a que le toquen cualquier parte de su cuerpo y habituado a los objetos y materiales que se puedan utilizar durante las terapia (aros, juguetes,pelotas, material ortopédico…etc).
Edad y sexo:
La edad ideal estaría entre los 6 y los 18 años, siempre y cuando el caballo haya entrado en la etapa de madurez mental y física y su salud esté conservada.
El sexo será indiferente aunque los machos deberán estar capados y tendremos que tener especial cuidado durante los ciclos hormonales de las yeguas.
Cruz moderadamente elevada y prolongada. Esto provoca la correcta movilidad de las espaldas en la locomoción y poder colocarle la silla correctamente.
Porción lumbar amplia y consistente para soportar la carga correspondiente.
La altura del caballo de hipoterapia debe estar entre 1,45m-1,55m. Para la realización de las demás modalidades de Terapia Asistida con Caballos se podrán usar tanto ponis como caballos de estaturas variadas.
Debe estar bien aplomado y tener un ritmo regular tanto al paso como al trote y al galope.
Tener un aspecto físico saludable y cuidado.
Carácter y comportamiento:
Importantísimo que el caballo genere confianza y se maneje fácilmente. De esta manera se creará el vínculo paciente-caballo-terapeuta.
Debe ser tranquilo, dócil, noble y que demuestre sensibilidad en el trato con personas.
Debe tolerar el ruido y los movimientos bruscos. Estar acostumbrado a que le toquen cualquier parte de su cuerpo y habituado a los objetos y materiales que se puedan utilizar durante las terapia (aros, juguetes,pelotas, material ortopédico…etc).
Edad y sexo:
La edad ideal estaría entre los 6 y los 18 años, siempre y cuando el caballo haya entrado en la etapa de madurez mental y física y su salud esté conservada.
El sexo será indiferente aunque los machos deberán estar capados y tendremos que tener especial cuidado durante los ciclos hormonales de las yeguas.